lunes, 12 de febrero de 2018

Roma, día 1

Muy buenas, familia.

Que ya ha pasado un año entero desde que estuvimos por aquí por última vez, y nos volvemos a encontrar para contaros lo mejor que podamos lo que andamos haciendo y viendo en este viaje que disfrutamos especialmente in situ, pero que también compartimos a través de la red con todos los que os tomáis la molestia de leer nuestro diario.

Parafraseando a Shakespeare, este viaje está hecho de la misma materia con que se construyen los sueños; y esto lo empezamos a soñar hace varios meses, allá por septiembre, con el curso recién empezado y con un pensamiento fijo en la mente: nos queremos ir, y nos queremos ir a Italia. Y empieza a hacerse realidad en forma de participaciones de lotería, de rifas y de camisetas de Ricardinho y de Stupaczuk en el torneo Padre Usera de fútbol sala, y de reparto de habitaciones, y cuentas del fondo, y de…
Y de 18 soñadores, que han visto cómo todo era real nada más comenzar el 11 de febrero, donde ni la nieve que amenazaba en las cunetas podría detener sus ilusiones, ni los cambios de hotel de última hora, ni la incertidumbre de que un montón de hierros se mantenga a miles de metros de altura y sea capaz de cruzar el mar y posarse con la suavidad de un pájaro.









Todo sucede conforme a lo planificado, y los horarios se cumplen escrupulosamente. Despegamos a las 7:00, al recoger las maletas también se cumple lo previsto, y la de Arturo es la última en aparecer, manteniendo una tradición de años; y nos espera la gente de Travelplan en la puerta de salida, que nos acompaña hasta el autobús y hasta el hotel Fleming, muy cerca del estadio Olímpico de Roma del imperator Totti y del complejo deportivo del Foro Itálico, que ha visto coronarse a Nadal en 7 ocasiones como imperator de su tierra batida. Una conexión mucho más rápida que la que nos proporcionaba el Cristoforo Colombo de años anteriores, con una sola línea de autobús que nos lleva hasta las inmediaciones del Vaticano y, desde allí, el metro hasta la zona de Roma de nuestra elección.

En esta ocasión elegimos salir por el circo Massimo, tan fácil de imaginar en su plenitud, con las gradas de piedra en sus laterales, y su espina elevándose en su centro y las bigas y cuadrigas  marcando su trazada por la arena ante la masa enfervorizada. El día nos saluda soberbio, con un sol que se agradece mucho y que palia el frío que se nota en cuanto surgen las sombras o avanza la tarde.



El imponente anfiteatro Flavio reclama su atención de manera inmediata, y nos atrae como un imán. Es difícil liberarse de su atracción, y cuando lo consigues, caes en el campo de fuerza del arco de Constantino, que conmemora su victoria sobre las tropas de Majencio en la batalla del puente Milvio, y que será un paso decisivo en el triunfo del cristianismo frente al paganismo romano.
In hoc signo vinces.












Marcamos una cita en un par de días con el interior del Coliseo, y subimos dando un tranquilo paseo por la avenida de los Foros Imperiales, tratando de poner en pie los restos magníficos que se han conservado, zigzagueando para rendir pleitesía a los más destacados emperadores en la historia de Roma, y haciendo patria con la figura de Trajano, optimus princeps, según ellos mismos.
No nos hemos vuelto locos. Julio César tiene su hueco en este paseo, aunque en la otra acera, ya que nunca fue emperador, empeñado como estaba en mantener la apariencia republicana de Roma, pero controlada de manera tajante por él mismo.



















Y rematamos con la columna Trajana, donde se cuenta para que todos lo entiendan lo que supuso someter el territorio de los Dacios y llevar las fronteras del imperio hasta su punto más lejano.


Se cuela en nuestras miradas el monumento a Víctor Manuel II, responsable de la unificación de Italia, tan controvertido para los romanos como imponente en su contemplación. Guste más o no la barbaridad que supuso su construcción, no se puede obviar que en la actualidad es uno de los monumentos más visitados de  Roma, y nosotros también damos fe de ello.



Vamos dando cumplimiento también a la visita a los diferentes obeliscos que apuntan al cielo de Roma desde sus raíces en Egipto, y caemos, casi sin querer, en la plaza de Santa María supra Minerva, donde otro obelisco no es en absoluto el protagonista de este entorno. Concedemos un tiempo prudencial para solucionar la comida lo más rápido posible, y que sirve para darnos cuenta de que nuestros muchachos se van a esforzar por cumplir los horarios.
Estamos ante el Panteón, reconstruido por Agripa, y del que seguimos sin entender que semejante cúpula de hormigón se sostenga en sus más de 43 metros de diámetro sin ningún otro apoyo que el reparto de sus fuerzas por los casetones y los arcos ciegos hasta la base la mismo. en su interior, las tumbas de Víctor Manuel II, padre de la patria italiana, y de Humberto I de Saboya, primer rey de Italia. También se encuentra la tumba de Rafael Sanzio, , figura absolutamente principal en el mundo del arte de la Italia renacentista.









Avanzamos hacia la Plaza Navona, antiguo estadio de Domiciano, como no puede ocultar su forma totalmente alargada, y que sigue ofreciéndonos la lucha no ya por el triunfo en la carrera, sino que en este caso es por el ego entre la más grande figura del barroco italiano y uno de sus principales competidores. Evidentemente, vence Bernini, que supo plasmar en su fuente de los cuatro ríos el temor a que la iglesia diseñada por Borromini se desplosame sobre él mismo.




Subimos por la colina de Montecitorio, sede de la cámara de diputados de Italia, y descubrimos la Colonna que da nombre a la plaza, que conmemora la victoria de Marco Aurelio en su defensa de los limes Germanicus y el sometimiento de los pueblos allí presentes.


Y desde allí nos dirigimos a un broche especial para un día como el de hoy: la fontana de Trevi, donde nos detenemos tanto tiempo como sea necesario para que cada uno pueda cumplir con la tradición y alimentar con su moneda los proyectos sociales del ayuntamiento de Roma. Nunca decepciona. Tan grande, desproporcionada respecto a la plaza que la acoge pero absolutamente equilibrada en su estructura particular.











El epílogo a este día lo marcan dos calles: la que nos lleva hasta la colina del Quirinal, una de las colinas originarias de la ciudad de Roma y sede de la presidencia de la República de Italia, con las representaciones de los dióscuros que vigilan que su poder no se vuelva desproporcionado y para restituírselo a sus dueños si se llegase el caso. y la que la corta en el cruce delle Quattro Fontane, dando lugar a una decoración  con 4 figuras antropomorfas, dos masculinas (los ríos Tíber y Arno), y dos femeninas (Diana y Hera).









El final del día nos lleva hasta la fontana del Tritón, nueva obra de Bernini con la que mostrar su soberbia capacidad para sacar la expresión de un simple trozo de mármol. Nos volvemos hacia la plaza de España, pero nos ahorramos las escaleras de la escalinata, puesto que accedemos directamente por la parte de arriba, junto a un nuevo obelisco que engrandece la iglesia de la Trinitá dei Monti. Nos citamos abajo para tener tiempo para cenar y recogernos definitivamente en el hotel tras el pertinente traslado.



Y esto ha sido lo que ha dado de sí el primer día del viaje, que empezó a las 01:30 y terminó a las 22:30, que era lo que marcaba el reloj cuando entrábamos en el hotel sin pensar en otra cosa más que una ducha y la cama.

Mañana nos espera el Vaticano. A las 7:00 tenemos la cita para el desayuno. A dormir rápido; a soñar más fuerte.

Un abrazo, Mª Ángeles y Javier.

17 comentarios:

  1. Gran trabajo. No solo cuidar de nuestros chicos, sino, además, y a pesar del cansancio, mantenernos tan detalladamente informados. Millones de gracias

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  2. Fantástico!!! Gracias compas por compartir y emocionarnos con vuestro viaje. DISFRUTAD!

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  3. Gran trabajo. Millones de gracias por cuidar de nuestros chicos y, además, sacar tiempo para mantenernos tan estupendamente informados

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  4. Gracias por esta narración, la explicación esta hecha con tanto énfasis, que al leerlo es como trasladarte allí en primera persona, gracias por compartir todos esos momentos que sin duda quedarán en la memoria de nuestros hijos y gracias por atreverte con esta gran responsabilidad.
    Seguid disfrutando.

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  5. Muchas gracias por este paseo tan bonito por Roma!!!!, desde el primer día nos habéis enganchado al blog. Magnífico trabajo. Pasadlo muy bien.

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  6. ¡¡¡Cuántas cosas habéis visto en un solo día!!! Seguid disfrutando del viaje.

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  7. Que paseo mas bonito por Roma!!! el primer día y ya nos hemos enganchado al blog. Pasadlo bien.

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  8. Qué bonito paseo por Roma!!! Solo un día en Roma y ya nos habéis enganchado al blog. Disfrutad mucho.

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  9. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  10. Que paseo más bonito por Roma!!! Un día en Italia y ya nos habéis enganchado al blog. Disfrutad mucho.

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  11. Pasarlo genial!! Un relato estupendo...viviendo desde la distancia el viaje von vosotros. Roma es única así que disfrutarla. Bss Ana

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  12. Pasarlo genial!! Un relato estupendo...viviendo desde la distancia el viaje von vosotros. Roma es única así que disfrutarla. Bss Ana

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  13. Hola, chicos!!! Qué lujo de diario de viaje... ¡Es una gozada volver a vivir desde la distancia este viaje tan especial! Gracias a MªÁngeles y a Javier por hacerlo posible y por hacer que el viaje a Italia sea inolvidable e irrepetible.
    Os queremos mucho. Y te extraño. Un besazo muy fuerte. Asun

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  14. Gracias Javier y Maria Ángeles, por hacer que estemos tranquilos, a la vez que nuestros hijos disfrutan y se forman. Y además narrándolo con un realismo que casi nos hace presentes. Gracias.

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  15. Gracias a los dos por todo ese trabajo que hay detrás ¡¡ Yo me he vuelto a enganchar a este blog desde el minuto uno como si estuviera allí y ahora que conozco Roma, con más motivo, no me canso de leeros. Viajar con un guía como tú es todo un lujo. A seguir disfrutando ¡¡

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  16. ...Es maravilloso seguir vuestra "aventura" a diario. Disfrutad al máximo de los espacios de su gastronomía, de la cultura italiana y cómo no, de vuestros incansables guías que ponen la guinda al día mediante este detallado blog. Os mando un abrazo muy grande. CARPE DIEM !

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