lunes, 4 de marzo de 2019

Roma, día 1º

Muy buenas, familia.

Nuestro día comenzó muy temprano. A las 3.30 salíamos de Salamanca, con ilusión, con incertidumbre y con el corazón un poquito encogido, todo hay que decirlo. 
Que estábamos cansados lo demuestran las siguientes fotografías.





Llegamos a Roma, el viaje estupendo, tranquilo, yo diría demasiado, nada presagiaba las anécdotas que vendrían nada más poner los pies en tierra. Salieron tres maletas. Los afortunados: Javier Óvilo, Marta Marcos y una servidora. Tuvimos que esperar 30 minutos hasta que salieron las demás, a algunas se le hicieron unos minutos demasiado largos... Por fin salimos, y... una aventura más. Nos vienen a recoger tres coches, todos divididos. El conductor del último coche solo repetía más o menos,: "É la prima volta, non so dove sta questo hotel". Esto en castizo es: nos hemos perdido, chicos. Pero no hay problema, llamada a Miguel Ángel que nos manda la ubicación inmediatamente y nosotros como buenos copilotos indicando con nuestro italiano para emergencias el camino al conductor. Llegamos al hotel. Cogemos lo necesario para pasar el día y nos encaminamos al metro. Salimos enfrente del Coliseum, las caras de los chicos son impresionantes y es que como diría alguien muy especial, a uno se le caen las lágrimas cuando te colocas ante semejante construcción.






Seguimos hasta Piazza Navona, comemos, disfrutamos de unos helados y nos ponemos otra vez en marcha. La tarde se nos pasa caminando: San Luis de los franceses, para que vieran los cuadros de Caravaggio, que probablemente les pregunte Jesús a los de arte el año que viene, también repasan francés, idioma en el que está escrito todo lo que hay en esa iglesia, seguimos hacia el Panteón. De nuevo sus caras dicen " ha merecido la pena", Piazza di Spagna, Piazza del Popolo, Fontana di Trevi, donde los chicos parece recobrar fuerzas, las que da la emoción por todo lo que están viviendo, Monumento Victor Manuel II y ya casi desfallecidos (recordad que casi no hemos dormido) subimos la escalinata para ver la loba capitalina y los foros iluminados, la vista es impresionante. Volvemos al metro y de ahí al hotel.







Termina nuestro agotador, pero muy especial día. Mañana nos levantamos a las 6.00, pero eso ya será otra historia.

Un abrazo,


Miguel Ángel y M. Ángeles 

1 comentario:

  1. ¡Grande Caravaggio! "La vocación de San Mateo" me la guardo para el año que viene 😁. Disfrutad mucho!!!

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