sábado, 9 de marzo de 2019

Venecia, Día 6°

Hoy ha sido un día muy especial, Venecia tiene un encanto único que no se puede explicar, solo sentir. Pero el día no solo ha sido especial por eso. Hoy cumplía 17 años Antonio y aunque todos nos moríamos por darle un beso, nos aguantamos y le hicimos creer que se nos había olvidado, ya en el autobús, después de unas preciosas palabras de Valeria, todos le cantamos el cumpleaños feliz. Gracias, Antonio, por ser como eres, por ser tan especial y cariñoso, para nosotros ha sido un regalo conocerte y que formes parte de la familia Amor de Dios.










La visita comienza en la plaza San Marcos donde nos encontramos con Pilar, la guía que durante una hora nos explicará todo sobre esta espectacular plaza.
A continuación nos vamos a montar en las góndolas, previo paso por Zara para una parada técnica y es que en esta maravillosa ciudad hay que pagar entre 1.50 y 3 euros, dependiendo del lugar, para ir a los baños públicos. Creemos que nuestro paisano Amancio Ortega no tendrá inconveniente en dejarnos usar sus baños.

















Los chicos y especialmente las chicas están encantados y es que hay tanto monumento en Italia... Os dejamos con una muestra del más aclamado del día.






A continuación vamos a la fábrica de murano y nos explican cómo se trabaja el cristal. Con mucho cuidado paseamos entre jarrones, copas, relojes,... y es que hemos visto los precios y pagar una de esas piezas no hay fondo común que lo resista.









Vamos hacia la plaza San Marcos para entrar en la catedral, que es impresionante y viendo ese suelo tan ondulado todos nos preguntamos cómo es posible que permanezca en pie. Del interior os mostramos pocas fotos, aunque para estar prohibido demasiadas son.


    








Salimos y vamos a una pequeña ruta que nos ha marcado la guía, puente de los suspiros, de la piedad, ...,  la iglesia de san Zulian, el único lugar que hasta ahora se nos ha resistido con las fotos, y es que en esta iglesia de los Iluminati hay detectores de flash por todas partes, así que cuando salimos aprovechamos para hacer una desde la puerta. Y terminamos en el puente Rialto.











Nos separamos para comer y tiempo libre y volvemos a quedar en plaza San Marcos. Perderse en Venecia es agradable, sus calles, canales y puentes la hacen inolvidable. Y cuando nos queremos encontrar solo hay que buscar dos señales o per Rialto o per San Marcos.






Dejamos Venecia con esta vista y escuchando Ti voglio bene assai de Caruso y I Will Survive de Gloria Gaynor. ¿Se puede pedir más?
Un abrazo
Miguel Ángel y M. Ángeles

2 comentarios:

  1. Gracias a los acompañantes por hacer felices a Nuestr@s hij@s...
    Un fuerte abrazo para tod@s.
    Y gracias de nuevo.

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  2. Espero, que no hayan dado mucha "guerra".

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